A pesar de las connotaciones negativas que tiene la palabra estrés, lo primero que tenemos que contarte es que el estrés es en sí una reacción adecuada y positiva de tu organismo.
El estrés es una respuesta de activación ante sucesos o situaciones de nuestra vida que tenemos que afrontar, y nos permite adaptarnos a los desafíos que vivimos cada día.
Es necesario que estemos alerta y activadas frente a cambios, situaciones novedosas, retos, aprendizajes, cambios… esto es lo que llamaríamos un estrés positivo.
¿De qué hablamos entonces cuando decimos que tenemos “estrés”? Esta situación de alerta y activación debe tener un inicio, cuando comienza el reto en concreto, y un final, cuando la situación pasa y podemos descansar.
Si ese descanso no llega, la activación no cesa y vivimos constantemente una sensación de reto, desafío, y no encontramos una solución a problemas o conflictos, termina convirtiéndose en una reacción física y psicológica que nos daña. Este estrés continuado nos mantiene hiperactivados, hiperalertas, nuestro cuerpo sufre ( hipertensión, tensión muscular….) y nuestro cerebro no para de pensar y de rumiar problemas, dificultades, y darle vueltas a cómo salir de ellos, con la sensación de no llegar a todo. Es lo que llamamos “estrés crónico”
¿Cómo sabemos si los síntomas que tenemos nos alertan de que podemos estar en esa situación de estrés negativo?
- Fíjate en si estás más triste, esa rumiación y preocupación constante puede hacerte sentir más apátic@, muy cansad@, agotad@ por esa tensión muscular y excesiva alerta mantenida en el tiempo.
- Nos sentimos más irascibles, cualquier cosa nos molesta, “saltamos” antes, tenemos menos paciencia y el enfado aparece demasiado a menudo.
- Tenemos problemas para concentrarnos, nuestra memoria se resiente, no somos igual de efectivos en nuestro trabajo y estamos en la sensación constante de no llegar a todo.
- Dormimos peor, nos despertamos a menudo durante la noche o antes de que suene el despertador.
Si te sientes identificado pon en marcha algunos de los consejos que de dejamos en otros artículos
Enfócate y atiende al momento presente
Los beneficios de la relajación / ¿sabes en qué puede ayudarte practicar técnicas de relajación?
Y si aun así ves que no es suficiente, ¡no dudes en pedir ayuda!
Alicia Jiménez Castellot
Puedes ver este artículo también en nuestra colaboración con centradaenti.es